“Todos en mi familia son seguidores del glorioso ballet azul, es algo que llevamos en las venas y que inculcamos de generación en generación” (Hombre, 22 años de edad)
“El fútbol es mi vida entera. Recuerdo cada formación, cada gol de todos los partidos de Millonarios. Los mundiales también los sigo fielmente” (Hombre, 24 años de edad)
“A mis mejores amigas no les gusta el futbol, no lo entienden, ni les interesa hacerlo, pero nos unen otros gustos y todos los momentos vividos. Hemos estado ahí en las buenas, en las malas y en las peores.” (Mujer, 20 años de edad)
“Gracias a Millonarios, soy todo lo que soy hasta el día de hoy. Gracias a Millos conocí a mi esposo, ahora tenemos una hija y somos muy felices” (Mujer, 26 años de edad)
“En Millonarios encontré una familia y todo el afecto que nunca me dieron en mi casa. Se volvió mi vida, mi refugio”. (Hombre, 24 años de edad)
“Nunca me imaginé todo lo que se iba a crear después de que empezamos con esto… es increíble como el mismo político que antes nos compraba con drogas, armas y farra, ahora es de los primeros en querer castigarnos disque por mal comportamiento” (Hombre, 35 años de edad)
“No voy a olvidar jamás el momento en el que los paramilitares nos hicieron bajar de ese bus y estuvieron a punto de matarnos. Nos cortaron el cabello. Cuando nos volvimos a subir al bus no podíamos creer que siguiéramos vivos” (Hombre, 30 años).
“Le ofrezco disculpas a todos a los que en algún momento pude dañar. Ya no quiero que me vean como ‘el ****’ [sobrenombre dado en la barra], sino como ***** [nombre real], un amigo, un hermano más.” (Hombre, 32 años)
“Conocí todo esto por mi hermano… quise ser porrista de Millonarios, pero es muy feo el ambiente que viven ellas. No quise volver más a los ensayos” (Mujer, 17 años)
“Por Millonarios conocí al papá de mi hija. Pero él siempre ha tenido y tendrá a Millos primero… me duele que mi niña crezca sin su papá” (Mujer, 24 años)
“Perdí un hijo, pero gané cientos de hijos más. A todos los quiero como si fueran mis propios hijos” (Mujer, 42 años)
“Estaba cumpliendo mi sueño jugando en la inferiores de Millos, aunque hay mucha rosca lo estaba logrando, hasta que me lesioné y no pude jugar más. Me sentía muy mal y caí en el alcohol. Después gracias a mi papá reflexioné y cambié. Creé una escuela de fútbol para que otros niños puedan cumplir su sueño” (Hombre, 21 años)
“No me ha importado caminar bajo 40º en una carretera, pasar horas sin dormir o sin comer nada con tal de ver al equipo… todo se me olvida y nada más existe cuando el equipo sale a la cancha y empezamos a romper la voz. Me siento orgullosa de ser de Millos y de llevarlo tatuado en mi cuerpo y en mi mente” (Mujer, 20 años)
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